jueves, 6 de mayo de 2010

Me publicaron un cuento, aunque no es la primera vez (arrogante que soy), se siente chilero, y una profecía cumplida.

Hace unos días, el domingo 2 de mayo para ser exactos, publicaron un mi cuentito en el Magacín, la revista que sale los domingos en el Siglo XXI, buena onda el maestro Escobar, el patojo que edita la publicación; el caso es que se siente bien chilero ver un texto propio en algún medio escrito; aunque ya me ha sucedido varias veces, se me sube el ego cuando pasa.

El rollo es que siempre hay algún cuate que lo lee a uno, aunque sea en domingo, y luego mandan felicitaciones por la publicación, noveleros que son, como mi amigo Joel; ahora les cuento algo de él.

Tengo años de no verlo, desde que dejé de ir a los eventos del Profe Pedrito, fue precisamente ahí en donde lo conocí, como ya no he ido a San Narcos, digo San Marcos, desde que el Profe murió.

Joel es fiel discipulo del profe, siempre organizando actividades culturales y deportivas; aunque no estoy enterado si sigue haciendo sus festivales de poesía o la salutación a la reina del pueblo, pero es buen patojo (ya no es tan patojo pues, pero así me expreso yo), y de tanto en tanto me escribe un correo electrónico, en los que se puede notar que es de otra época, porque no escribe correos, él escribe cartas, solo que las manda por computadora.

Precisamente ayer recibí un correo de Joel, no dice que leyó el cuento en Siglo XXI, ni que me felicita por lo del conversatorio que hicimos con los patojos de la Marro; la cosa es que me escribió algo que quiero compartirles, ahí les va:

Johan, te acordás que hace años, cuando platicábamos con Pedro siempre salía el tema de los nuevos escritores guatemaltecos, y de lo difícil que era, si no imposible, que alguno se abriera espacio en la literatura mundial (toda la vida hablando pajas nosotros), entonces mencionábamos a Asturias y a Monterroso; resultó que el montón de escritores de aquella época tenían más pose que fuerza, y la pose se desgasta, se acaba; así fue que nos llenamos de escritores y escritoras que solo figuraron en los cocteles, que se conformaron con aplaudirse los unos a los otros, con hacer mesas redondas, lecturas y congresos, en los que participaban los mismos; publicaron sus libritos y se repartieron los premios, pero nunca llegaron a pesar en la literatura. En aquel entonces yo te decía que no había esperanza para la literatura, que su porvenir se veía muy negro.

Tantos años después, treinta o treinta y cinco, vengo a darme cuenta que yo tenía razón, así sucedió, no pasó nada, y lo peor es que el panorama sigue igual; los escritores de ahora tienen las misma prácticas, por lo que sigo viendo muy negro el porvenir de las letras nacionales
.

Joel suele ponerse solemne, y se las da de profeta, además es muy exagerado, yo creo que algo se ha hecho, no se mira pero estoy seguro que ahí está.

Por mi parte, en algo le doy la razón, cuando hablaba del porvenir, ahí si que la profecía se cumplió, él dijo que miraba un negro por venir en la literatura, y ya ven, aquí estoy yo, un negro literario en la literatura chapina.

Salú pue.

3 comentarios:

Engler dijo...

Pues ve pues... felicitaciones entonces maistro por sus reincidencias!!!

Y de que iba el cuento?

Saludos,

Miss Trudy dijo...

Maestrísimo, se merece la publicada y más por que sus cuentos son fantásticos. Felicidades. Y Magacin es, me parece a mi, la mejor revista dominical hoy día en lo que a diseminación cultural en la ciudad se refiere, asi que es perfecto marco para su cuento. Un abrazo sincero.

Johan Bush Walls dijo...

Engler: Gracias Maestro, el cuento es acerca de una tal Lilith.

Miss Trudy: Gracias maestra Trudy, muy amable con mis cuentos. Abrazo para usté también.

Salú pue.