miércoles, 17 de marzo de 2010

De cómo tuve un conversatorio virtual con los alumnos del seminario de literatura de Mercedes Rodríguez (buena onda ella).

El año pasado, por obra y gracia de la web, unos estudiantes de la Universidad Francisco Marroquín, alumnos del seminario de literatura de Mercedes Rodriguez, quien aparte de dar clases en la Marro, también es directora del departamento de letras de la Universidad del Valle de Guatemala, llegaron a mi blog y se llevaron algunos cuentos.

Sucede que la maestra Mercedes, una patoja muy agradable, a quien no conozco personalmente, pero presiento que además de ser tan amable es muy guapa, les pidió a sus alumnos, en aquella oportunidad, que investigaran algo de la literatura beliceña, y como la mara todo lo goglea en estos tiempos, entonces llegaron a mi blog.

El rollo es que, meses más tarde, Mercedes me invitó a participar en un coversatorio con sus alumnos, quienes para ganarse unos puntos en su calificación tuvieron que leer mi librito; entonces la cosa consistió en que ellos me hacían preguntas relacionadas con los Cuentos pajeros y luego yo les respondía dándoles paja.

Les cuento que el experimento resultó sumamente interesante y divertido. Durante una hora esos chavos dispararon, a diestra y a siniestra, sus preguntas y yo traté de responderles, tratando de no perder el ritmo, el producto de esa conversación se las dejo a continuación.

Hice algún trabajo de edición en las preguntas, por aquello de la falta de tildes y otras cositas por ahí. También agregué, entre paréntesis, cosas que se me ocurrieron al estar editando; por lo demás, todo está igualito.

Mercedes dice:
Johan, gracias por la oportunidad de conocer más de los cuentos pajeros, vamos a dar inicio a la actividad, cada estudiante le irá haciendo una pregunta.

Andrés Abril dice:
En el cuento: “Contribuciones a la revolución”, el hecho que haya muerto envenenado Carlitos Marx y que lo haya escrito Poncio Pilato ¿representa el hecho que el ejército se haya “lavado las manos” de las muertes de todos los revolucionarios o alguna en específico?

Johan dice:
Maestros y maestras, antes que nada, les digo algo: aúgeme el ínclito placer superlativo de saludarles y conversar con ustedes. Como ustedes saben, o si no pues les cuento, ante todo soy un pajero, pero trataré de responder con sinceridad.

Walter (Dije Walter, pero en realidad era una respuesta para Andrés, pero él tuvo la culpa, porque escribió con el usuario de Walter), fíjese que me acabo de poner a pensar en lo que escribió, y la verdá, me hace mucho sentido lo que usté piensa, hay ocasiones en que al ser uno pajero da en el clavo de lo que otros piensan, me gusta la lectura que hace de esos detalles del cuento. (Ahora bien, el autor del cuento se llama Poncho Pilatus).

Julio Godoy dice:
¿Qué factores influyeron en ud. para seleccionar los aspectos a tratar o criticar en sus cuentos?

Johan dice:
Voy a hablar algo de paja, aunque ya es algo redundante, vamos a quedar que en todo lo que escriba habrá mucho o poco de paja

Julio: Cuando a uno le da por escribir, lo más normal es que sea la realidad inmediata la que influya en los temas que se abordan; por otro lado, a mí me gusta burlarme de todo, entonces eso es lo que influye en mis cuentos, digo yo.

Gaby Martinez dice:
Quisiera saber ¿por qué en sus cuentos critica tanto a los guatemaltecos como a los estadounidenses?

Johan dice:
Hola Gaby, debe ser producto de la casualidad, pues la verdad es que siempre me esfuerzo en criticar a todas las nacionalidades por igual, otra cosa es que lo logre; por ejemplo, ahorita mismo me están dando ganas de escribir un cuento en el que voy a criticar a los croatas, el problema es que no conozco a ningún croata.

Marie Anne dice:
He notado que los autores de los cuentos tienen una relacion directa con el cuento. Por ejemplo: Patricio Suskinder (el autor de El Perfume), Elektra con el cuento de Mario o ESPN cuando se trata de deportes. Solamante en el cuento de "Si Arjona fuera el Gabo", ud. utiliza su nombre; a qué se debe esto?

Johan dice:
Fíjese que todo es intencional, en ese caso quería dejar bien claro que yo era quien hacía sarcasmo de Arjona, debe ser porque no me gusta. (Este es un gazapo, porque más adelante digo que si me gustan las canciones de Arjona, todo se justifica porque soy un pajero).

Cristina dice:
Si pudiera describir la esencia de sus cuentos (en general) en una sola palabra, ¿cuál sería y por que?

Johan dice:
Pajas, ahora le digo por qué; porque soy un pajero, es que todo es más fácil desde esa perspectiva; viera que es tan fácil jactarse de las cosas que uno nunca ha hecho.

Mark Antillón dice:
En varios cuentos usted hace referencia a varios escritores guatemaltecos, quisiera saber si estos escritores lo han influenciado o existe alguna otra razón para que los haya incluído en los cuentos, ¿qué otros autores lo han influenciado a través del tiempo que lleva escribiendo?

Johan dice:
Mark, son un chorro de escritores maestro (los que me han influenciado), es lo que uno siempre dice, para aparentar que ha leído bastante (luego uno empieza a mencionar nombres raros).
Lo de los escritores guatemaltecos que están referenciados en el libro tiene que ver con que me hubiera gustado hacerles la broma cuando estaban vivos, pero yo era muy patojo por entonces, por lo que no tuve oportunidad. El caso es que no me han influenciado, yo no me dejo influenciar por nadie (eso lo digo porque desde el año pasado decidí ser arrogante, no siempre fui así).

Isabella dice:
En el cuento: "jojojojoo, feliz navidad" quisiera saber si existe cierta referencia sexual, justamente en la ultima parte en donde dice "[...] sentados sobre él, y poder sobarles sus piernitas y reírse, jojojojoooojo, diciendo feliz Navidad"

Johan dice:
Isabella, mire, yo no quiero hablar mal de Santa Claus, ni de ningún otro viejito, pero siempre me han parecido sospechosos esos ancianos, incluídos los curas, que andan diciendo: dejad que los niños vengan a mí; conste que eso no tiene nada que ver con que nunca me haya llevado regalo de navidad, de todas formas ni me le hubiera acercado, es un mañoso ese viejito, el Santa digo.

Charles Hess dice:
En el cuento de: “Personaje de novela” dice: …los escritores se complicaban la vida… esto quiere decir que usted, siendo un escritor, ¿considera qué se complica la vida?

Johan dice:
Charles, pues nada hay más cierto que eso, porque míreme, o imagíneme, a mí, peleando con una compu, con tal de hablar de mis cuentos. Es complicado esto de querer ser escritor reconocido, claro que lo es.

Walter Paiz dice:
Aunque describe que sus cuentos son pajeros, tengo entendido que un escritor se inspira por medio de la observación de su entorno, ¿qué tan reales con los cuentos: “Sueño americano” y “Él? Es decir, son historias reales que conoció o lo inspiraron para tratar estos dos temas sociales?

Johan dice:
Walter, si me pongo muy serio para responderle disculpe usté, ahí voy. El escritor tiene que tener esa capacidad de observación que usté menciona, además tiene que tener la sensibilidad para interiorizar lo que ve y las vivencias propias; incluso para hablar o escribir pajas hay que tener bases reales.

Carlos dice:
También soy pajero, pero por lo regular los pajeros decimos pajas bien largas, además una paja dicha mil veces ya no es paja, ¿por qué tus cuentos pajeros son tan cortos? ¿Qué pensás?

Johan dice:
Estimados todos, tenemos que felicitar a Carlos, porque está confesando abiertamente sus prácticas usuales. Ahora bien, con respecto a lo de las pajas cortas, pues depende maestro, a veces salen cortitas, otras medianas, otras largas, creo que es cosa de estilo.

Pablo Hermes dice:
Soy Pablo Hermes, en uno de los temas recurrentes de los “Cuentos Pajeros” aparece la constante crítica a Ricardo Arjona. Cómo justifica su aparente crítica, al decir que Arjona es mal trovador o que su trova no es digna?

Johan dice:
Pablo, le cuento algo, fíjese que ayer Jesús afinó mi guitarra y agudizó mis sentidos, me inspiró a responderle (De seguro tenía algo de hambre, porque solo así me explico que haya escrito eso, confieso que me faltó chispa).

Lo que pasa con Arjona es que es un cantante pop, su música es pegajosa, le gusta a mucha gente; pienso que los trovadores, a los que él imita, están en otro nivel. (Debo decir que no es un tema recurrente, he escrito un par de cuentos sobre él, nada más, si son más es porque no me acuerdo).

Florence Lantán dice:
En el cuento “Lectura”, usted se esta burlando de las reacciones de las personas ante un escrito o usted quisiera que las personas reaccionaran así de acuerdo a lo que usted ha escrito?

Johan dice:
Florence, le voy a contar la anécdota de ese cuento, ponga atención porque no es cosa que haga siempre, usualmente las anécdotas son secreto de escritor, pero ahí le va.

Ese cuento está basado en una lectura de poesía erótica que una vez hicieron las escritoras que se mencionan (en el texto), me pareció gracioso que escritoras de 70 años para arriba estuvieran leyendo poesía erótica.

Monica Espinoza dice:
La historia “ÉL” (Mario) fue la narración que más me impresionó, nunca imagine que fuera a terminar de esa manera, ¿qué lo movió a escribir una historia tan controversial y delicada a la vez, siendo ud. un pajero?

Johan dice:
Mónica: lo que pasa es que las pajas también sirven de pretexto para entrarle a temas más escabrosos o profundos.

Jorge dice:
¿Por qué trata de clasificar el oficio de cantante y trovador como un pajero, falso o ¨come mierda¨, existe un resentimiento personal o es casualidad?

Johan dice:
Jorge: yo digo que es pura casulidad maestro, no me siento culpable de haberlo hecho, si así fuera (o sea si me sintiera culpable quise decir) entonces hubiera sido intencional (cosa que es paja, porque si mi intención hubiera sido decirle comemierda a alguien, fuera cantante o cualquiera, no sentiría culpa).

Oscar dice:
En el libro se menciona que usted ha logrado reunir las voces de olvidados, malqueridos y repudiados. ¿Cuál es el objetivo de hacer esto?

Johan dice:
Oscar, eso es pura gana fregar la pita, aunque un día me puse a querer reunirlos (a los olvidados, malqueridos, repudiados y otros), pero no llegaron muchos, resulta que no todos tienen la honestidad para meterse en alguna de esas categorías; en otras palabras, lo intenté, pero no resultó.

Roberto Rodríguez:
En el cuento Asshole, interpreté cómo los latinos son discriminados por los “gringos” y muchas veces no hacen nada al respecto sino que sienten que por alguna razón los gringos tienen ese derecho a discriminarnos. Yo creo que los “gringos” desde algunos aspectos tienen razón al juzgarnos, ya que muchos latinos han ido a crear “maras vandálicas” a Estados Unidos.

¿Está usted de acuerdo con que los “gringos” discriminen a todos los latinos en base al comportamiento de un pequeño grupo (los que crean maras vandálicas)?

Johan dice:
Roberto: Ese cuento se refiere a un gringo en particular, ese tipo se ganó el odio de mucha gente en todo el mundo. Con respecto a lo que pregunta, yo no estoy de acuerdo en que la gente discrimine a nadie, por ningún motivo, aunque sea la persona más huevona o vandálica que exista.

Stephanie Zelaya:
En la biografía de Doris Lessing encontré que la razón por la cual ella recibió el Premio Nobel 2007 fue por su “capacidad para transmitir la épica de la experiencia femenina y narrar la división de la civilización con escepticismo y pasión”. ¿Podría ser esta la razón por la que, en el cuento Premio Nobel 2007, la madre no deja al niño leer el libro hasta que sea mayor?

Johan dice:
Stephanie: ahora le digo, ese no es el motivo del cuento. La verdad, pero que no se vayan a enterar (los aludidos), en ese cuento trato de burlarme de los escritores que dicen conocer a todos los premios Nobel y nunca los han leído. De hecho yo no había leído a Doris Lessing cuando escribí el cuento. A estas alturas si ya la leí, eso no es paja.

Julio Bautista dice:
En la historia: "Premio Nobel 2007", se mencionaba que el niño tenia una fascinacion por un libro que 'resplandecia' en el viejo anaquel prohibido. ¿Es esta una referencia directa al libro mas famoso de Doris Lessing "El Cuaderno Dorado"?, ¿por qué hizo esta referencia?

Johan dice:
Julio: como podrá ver arribita, no había leído a Doris Lessing en ese entonces, pero me da usté una buena idea para justificar esa parte, y como soy pajero, la próxima vez que me pregunten eso diré, gracias maestro por la idea.

Diego dice:
Y ya que estamos hablando de pajas y críticas quisiera decir la mía...me llamó la atención el nombre del libro. Llegué a pensar de que ''pajas'' se refería a la distorsion de lo que usted piensa que es verdad, pero de acuerdo a lo que ha respondido, me doy cuenta que para usted la realidad es aparentemene una paja y una forma de hacer todo mas fácil.

Yo siempre he pensando que una persona critica para sentirse mejor que los demás. Me gustaría saber su razón de criticar. Porque no encuentro el sentido de escribir un libro acerca de un país el cual no es el suyo y criticar todo por lo que los guatemaltecos nos sentimos orgullosos.

Johan dice:
Diego: Mire pue, quizá sea más fácil para mí criticar porque no soy de aquí, pero si me siento de aquí, porque llevo mucho tiempo en este país; el caso es que no se trata de criticar o hacer parodia solo porque sí; mi trabajo es serio.

Íñigo dice:
Buenas Johan, fíjese que leí la paja: “El que castra sana”, y me recordé que hace unos días el presidente Alvaro Colom le pidió a Carlos Castresana que permanezca en el puesto unos años más… ¿Qué paja podría justificar eso?

Johan dice:
Íñigo: Puedo responder a eso en tono escatólogico, ahí me disculpan; quizá porque el presidente ya no tiene huevos, es decir ya fue castrado, por eso necesita al Dr.

Julio Andrés dice:
Ya que el libro Cuentos Pajeros incluye la actual movida literaria de Guatemala, ¿qué piensa sobre el libro Nostalgia Guatemalteca? y qué relación cree que podría tener con su libro?
Para todos, el libro nostalgia Nostalgia Guatemalteca es un libro de D’buk editors, que rinde tributo a Guatemala, la peculiar forma de expresarnos, los sonidos, comidas, ademanes, costumbres de Guatemala.

Johan dice:
Julio: He visto el libro de pasada, pienso que debe estar bien bonito, porque si hay algo que me gusta de esta país es el lenguaje coloquial, el que espero haber aprendido.

Mafer dice:
Cuando usted era menor y leía algún cuento o alguna lectura, ¿usted se imaginaba cómo podrían haber surgido los diferentes personajes? como por ejemplo en el cuento "Personaje de novela", cuando surge el nombre de Gaspar Ilom.

Johan dice:
Mafer: eso me lo empecé a imaginar ya de grande. Cuando era chiquito y leía, bueno ahora también leo, más imaginaba los lugares en los que se desarrollaba la historia. Es un ejercicio interesante, y entretenido, eso de imaginar de dónde viene el personaje.

Pilarín dice:
Quisiera saber bajo que criterio eligio el dibujo de la portada, que entiendo por su blog son "Locos y árabes masturbándose frente a la representación de la Resurrección?.

Johan dice:
Pilarín: ya vio que la masturbación está como muy mal vista, y en este caso la foto de portada está en la pared de una iglesia, imagínese usté eso; por otro lado, me pareció adecuado (tanto para mi blog, como para portada del libro); y por otro lado, no tenía otra foto.

Marcela dice:
Mi pregunta es: ¿Reflejan sus cuentos aspectos de su vida o críticas a usted mismo, o solamente critica a todo lo demás de la sociedad?, ¿cuál sería el cuento con el que usted más se identifica?

Johan dice:
Marcela: lo primero que critico es a mí mismo, ya perezco el huiteco, porque me digo, mi mismo, ¿cómo es posible que te gusten las canciones de Arjona?, siendo tan pop, entonces escribo un cuento para criticarme.

Por otro lado, tengo un blog autobiográfico, en donde usté puede leer como me burlo de mí mismo todo el tiempo.

MERCEDES dice:
Muchas gracias Johan por su tiempo, tenemos algunas preguntas pendientes que por la hora no podremos hacer en este momento. ¿ Pueden enviárselas a su correo?

Johan dice:
Mercedes: Con mucho gusto, estaré encantado de responderlas. Les agradezco su tiempo.

Salú pue.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Otro cumpleaños que se me olvida, el gato que maulla, el pie en la cubeta, los practicantes del San Juan de Dios. Algo para contarles, nada más.

Entré al feisbuk, como quien no quiere la cosa. Resulta que no termino de encontrarle la gracia al mentado sitio. A veces entro a curiosear un rato, a ver qué hacen los demás; creo que ha servido para sacar mi lado voyeur. Ahí me pongo a leer que alguien se enamoró de no se quién; que fulano se desenamoró; que menganita usa una talla mayor; otros más contando de sus viajes, sus viejas y sus viejos; no falta la doñita que confiesa que le manchó la ropa al marido y que luego le echó la culpa a la empleada; y toda la mara, incluyéndome, que comparte links de cosas que les parecen interesantes; periódicos extranjeros, por ejemplo. La cosa es que entre tanto mensaje me encontré una, dos, tres, varias felicitaciones de cumpleaños, buena onda la mara, y que me acuerdo que ya soy un año más viejo.

Se ha convertido en costumbre eso de olvidar mis cumpleaños, quizá sea un mecanismo de defensa; hace años que no celebro, aunque no tengo nada contra de quienes hacen sus fiestecitas, lo que pasa es que soy raro, cuando me viene a la mente que la maquinaria está más vieja y oxidada no me dan ganas de celebrar; eso sí, cada vez está uno más sabio (que pajero).

Aun así, motivado por las felicitaciones que enviaron los cuatachos, estaba por empezar a escribir algo al respecto cuando un gato, que usualmente se mete al corredor en la noche, se puso a maullar y a gemir, como que andaba persiguiendo a una su gatita. No soporto esos chillidos así que salí a espantarlo.

Me puse las chancletas, marca Suave chapina, y empuñé una escoba. Salí corriendo y no me fijé que doña Carmelita, la señora que viene a limpiar, dejó a medio patio una cubeta llena de agua y chupluc, metí la pata, imagínense el estruendo. Mientras intentaba sacar el pie de la cubeta, apalear al gato y agarrarme de la pila, caí como aguacate maduro.

La dueña de la casa llegó en un santiamén, hace días que anda diciéndome: Johan, tenga cuidado, se puede caer; y justo viene a encontrarme ahí tirado, en pijama, mojado, con un chichón en la cabeza y con el gato sobijiándose en mi pierna.

Con no poco esfuerzo, me ayudó a levantarme, al tiempo que profería un regaño. Sentí dolor cuando asenté el pie, no podía mantenerlo en el suelo. De seguro se lo quebró, dijo la doñita.

Me vi el tobillo, parecía un tomate maduro, inflamado, inflamado. Que rápido se le hinchó Johan, mejor le digo a mi yerno que lo lleve al San Juan de Dios, como usté no paga IGSS ni tiene seguro.

Me resistí un rato, eran las nueve de la noche, el principal hospital público de la ciudad, con tanta violencia, siempre se mantiene lleno; sabía que ir a esa hora implicaba salir como a las cinco de la mañana; la cosa es que la doñita insistió tanto que me convenció.

El yerno de la doña sacó su carro, me ayudó a subir y en menos de diez minutos me había dejado sentado en la emergencia del hospital, y se fue.

Como cosa rara no había mucha gente, solo un parito de pacientes, no muy graves, por lo que fuí atendido casi de inmediato por un patojo con aspecto de nerd, la montura de sus lentes lo delataba, tenía un amago de barba que bien podía ser producto de un turno extendido o porque quería parecer mayor.

¿Cuántos años tiene?, ¿es diabético? ¿es alérgico a la penicilina?, ¿de qué raza es? Y un racimo de preguntas medio tontas que no tenían nada que ver con la hinchazón de mi tobillo, ya parecía vendedor de tarjetas del SIGA.

Al ser atendido rápido pensé que no tardaría en salir, pero me equivoqué; pasó una hora antes de que me llevaran a rayos X, luego otra hora para que dos mediquitos, no lo digo en forma despectiva, es que eran muy jovencitos, se pusieran a discutir si la línea que se veía en la radiografía era o no fractura, uno de ellos dijo: En un hombre de esa edad los huesos ya se hacen más débiles. Púchica, o sea que ya soy de esa edad, me dije. Al final se decidieron a ponerme un yeso.

Imaginé que iban a ponerme una bonita venda de plástico, pero nel, sacaron cuatro vendas de yeso normal, de ese blanco que parece repello de pared, uno de ellos procedió a enrollarlas en mi pie, una y otra vez. El patojo se esforzaba en tallar, sobando con ambas manos, pero el resultado fue un tremendo bulto, grotesco se miraba. Me dieron una receta y a las cuatro de la mañana estaba en la puerta pidiendo un taxi.

Al día siguiente llamé a un médico, amigo mío, para que me prestara unas muletas; le hice toda la historia y le conté que me sentía fatal, como que tuviera hormigas en el pie. Mejor venite, dijo, de repente te dejaron más jodido.

En cuanto entré a la clínica, después de sortear varios obstáculos, con ayuda de la asistente, el doc se quedó viendo a mi pie y soltó la carcajada: Puta vos, ahora sí que te dejaron hecho un Trucutú. Recordé la tira cómica y me puse a reír, pues tenía razón, el tamaño del pie era unas cuatro veces mayor de lo normal.

El rollo terminó en que tuve que sacarme otras radiografías, resultó que no necesitaba el yeso, solo un inmovilizador y reposo durante unas semanas. Me quitaron el yeso de Trucutú y he tenido que estar encerrado.

Al final solo fueron dos semanas sin moverme, ya no hay edema, ni dolor; el médico dice que mis huesos están más sanos que los de un patojo de quince años; será de patojo tercermundista y desnutrido, pensé.

Salú pue.