Hay mucha gente que se esfuerza por implantar algún récord para que aparezca en el libro de Guiness. Eso no tiene nada de malo, cada quien con su rollo, o sea, cada loco con su tema. A mí esas cosas siempre me han parecido triviales, es algo así como sentirse orgulloso porque alguien nacido en Guatemala haya escalado el Monte Everest, o porque unos fulanos ganaron un concurso después que todo mundo se puso a gastar su pistío enviando mensajitos de texto. No se trata de restar méritos a la mara, ni de pensar en que el pisto gastado mejor lo hubieran empleado en algo de beneficio social, esa es otra historia. Lo que pasa es que hay actividades que de plano son para gente sin oficio, como esto de escribir en un blog.
Yo respeto mucho a Chespirito, porque encontró la fórmula del humor y la repitió, y repitió, durante muchos años, y le gustó a generaciones de generaciones; también lo respeto porque es un tipo listo. Una vez un periodista mexicano le preguntó si había considerado inscribir su programa en el libro de Guiness, por todo el tiempo que había durado en el aire (o creo que fue porque su obra 11 y 12 estuvo un tanatal de años en la cartelera teatral), el chiquitín respondió, más o menos así: No me interesa estar inscrito en un libro junto a alguien que se haya comido o fabricado la salchicha más grande del mundo.
Pues fíjense que les hago todo este cuento porque desde hace unos días la prensa guatemalteca anda diciendo que en Guatemala hay desnutrición, y todos los días le dan al mismo tema. Y que se enoja el presidente, y que pone al ministro de salud a que lo niegue, y que el ministro de salud dice que no hay desnutrición aguda, que lo que hay es desnutrición crónica; y que ni se dio cuenta que metió la pata, porque en todo caso eso es peor; y que lo que él quería era echarle la culpa a los gobiernos anteriores, y que la prensa lo pone en evidencia, y que la cosa es la de nunca acabar.
Aquí les recuerdo que Guatemala siempre ha sido un país de contrastes, como decía antes la publicidad del INGUAT (Instituto guatemalteco de turismo). Siempre se pueden poner los mismos ejemplos: el país con uno de los mayores índices de analfabetismo, tiene un premio Nobel de literatura; uno de los países más violentos del continente americano, tiene un premio Nobel de la paz. Ahora se agrega el récord mundial, ya se ha solicitado su inscripción en el libro de Guiness.
Resulta que unos doscientos sesenta chefs se pusieron a cocinar juntos y, así en montón, lograron elaborar mil ciento cincuenta y ocho platillos válidos, totalmente comestibles, cosa que fue certificada por el adjudicador de Guiness. Mucha gente llegó al evento; algunos pagaron su entrada, otros fueron invitados, pero todos los afortunados comieron hasta decir basta.
Dicen que de tanta gente que había hasta chiquito se miraba el lugar. También cuentan que bien bonita estuvo la actividad, que la comida quedó rica; por ahí leí que se trataba de la clausura de la feria alimentaria. Lástima que no clausuraron el hambre en Guatemala, claro que ellos no tienen la culpa, no quiero sonar como esos que siempre andan mal criticando.
Porque miren como son las cosas, unos esforzándose para poner en alto el nombre de la patria; mientras que otros ya andan diciendo que por qué no hicieron esa comida para la gente que está padeciendo hambruna y desnutrición.
Ya vieron pue, no es que haya falta de comida, lo que sucede es que siempre hay gente a la que le cuesta estar en el lugar correcto, a la hora correcta.
Salú pue.
El tambo — Capítulo 4
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—Joven, hágame el favor, por vida suya, ayúdeme a subir el tambo por la
puerta de atrás.
Un poco de esfuerzo y el tambo quedó acomodado. El brocha apurab...
Hace 11 años
5 comentarios:
Pues mi México está pasando por las mismas, pero bueno, al pueblo pan y circo. Se acaba de romper el Récord Guinness de el mayor número de gente bailando Thriller...
Eso pense al leer en la Prensa ese par de noticias tan ironicas.(salieron el mismo dia)Da pena en verdad os lo digo.
Tereza: Estos países latinos se parecen mucho. Yo vi el video de toda la mara bailando al ritmo de "triler". Se miraba chilero.
Cristian: Así es este país maestro. Pero como diría el poeta salvadoreño, "en este paisito nos tocó y no me corro".
Salú pue.
Uhmmm, yo diría que no solo Guatemala es un país de contraste, puchis es que la humanidad entera anda en un proceso (bueno desde hace mucho tiempo) que hemos perdido el hilo de la situación y como siempre hay alguien que se lleva la peor parte.
Semos malos!
Filistea: Tiene razón maestra, todo el mundo anda lleno de contrastes. Pero pongámonos pretenciosos, "la literatura nos salvará".
Salú pue.
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