miércoles, 9 de septiembre de 2009

Apuntes del día noveno, del noveno mes, del noveno año.

En el día noveno, del noveno mes, del noveno año del tercer milenio, sucederán cosas extrañas. Es un intento de profecía, aunque nunca he sido bueno para ver el futuro, no niego que a veces me dan ganas de entrarle a la profetizada, como hacía Juan Dámaso. Mejor esas cosas se las dejo al Jonás.

El día tiene algo de cabalístico, pero me temo que hace falta que sea el año 9999 para que de verdad se preste a más supersticiones. Si alguno vive hasta esa fecha me cuenta, aunque pensándolo bien no podría hacerlo porque no estaré.

El Jonás y el Adán dicen que alguien pronosticó un cataclismo para el 09-09-09, a las 09:09; ya ven que no pasó nada. También mencionaron que alguna gente opina que será a las 09:09pm. Digo que no hay de que preocuparse, nada pasará; además en la noche ya serían las 21:09.

Dejando de lado los delirios de profeta, pues no tengo ningún talento para ello, viene a mi mente un post del maestro Juan David Vélez, colombiano él, quien tiene un blog bien chilero. Él habla de sus talentos y leyéndolo me dieron ganas de explorar dentro de mí, para ver si tengo alguno.

Hace algunas décadas, cuando todavía daban boleto al subir a la camioneta, ¿recuerdan que tenían un número? Uno se ponía a sumarlos y si daba 21 se lo podía cambiar a una patoja por un beso. Yo era bueno para encontrar esos boletos, no era que tuviera suerte y siempre me tocaban, lo que hacía era quedarme viendo a los que la gente dejaba tirados y de inmediato me daba cuenta si sumaban 21. También era bueno para encontrar los capicúa, claro que por esos no daban beso, pero era raro conseguir uno. Por aquellos años mi hija miraba Plaza Sésamo, ahí salía un vampiro que tenía la manía de contar todo: 1, 2, 3, 4, y así se iba. A mí se me pegó, sólo que ahora cuento cuentos pajeros.

Algo que considero un verdadero talento es que puedo leer un libro y al terminarlo lo dejo como nuevo, sin hojas dobladas por las esquinas, sin manchas en la portada, nítido queda. Es algo que no sirve de nada, porque el tiempo termina por arruinarlos, se llenan de polvo y las hojas se ponen amarillas.

Lo de contar cuentos si me ha sido útil. Cuando llegaba tarde, o no llegaba, al trabajo, era fácil inventar un cuento. Los hacía tan perfectos que siempre convencía al jefe. Si era un accidente y me pedían detalles, sobre lo que fuera que hubiera contado, inventaba sin parar. Así fue como me hice pajero. Esto es paja maestros y maestras, nunca en la vida he tenido un trabajo fijo, con jefe y todo lo que conlleva.

Durante el tiempo que tengo de escribir este blog, he descubierto que poseo el talento de exasperar a cierto tipo de gente. Personas que no conozco, ni me conocen, pero que se enojan conmigo; quizá se sienten reflejados o aludidos en lo que escribo. Una vez hasta llegaron a retarme a un debate sobre los cuentos pajeros. Es quizá lo más chistoso que me ha pasado, porque ¿quién querría debatir sobre pajas?

Creo que otro de mis talentos es que todo me da igual, no me hago bolas. Y ahí le paro, pues no quiero parecer engreído. Mejor compartan ustedes sus talentos.

Salú pue.

5 comentarios:

Tereza dijo...

mmm.... talentos... podría ser la multiple atencion: puedo estar cocinando, escribiendo y hablando por telefono al mismo tiempo. O tambien estar platicando y escuchando otra conversacion al mismo tiempo (osea chsimear) o darme cuenta de muchas cosas obvias q nadie ve...

Nancy dijo...

Pues para mí eres el rey de los cuentos pajeros que siempre arrancan sonrisas, y hasta carcajadas, de tus lectores.
En cuanto a mis talentos... mmmmmmmm pssssssssss ups, quizá uno de mis talentos sea que como maestra siempre intento hacer que las cosas parezcan más fáciles. No sé si funciona, pero al menos con mis hijas sí. Por eso me llena de alegría cuando me dicen "mami, deberías trabajar en mi colegio".
Feliz día.
:)

JuanDavidVelez dijo...

Lo mio es la mecanografía, escribo con las dos manos y todos los dedos, sin mirar el teclado.

En la foto de Johan en el internet del Adán pareciera que el también tiene esta habilidad, ahí están las dos manos en el teclado, en esa foto por la posicion de las manos parece que Johan estuviera escribiendo una burla.

Johan Bush Walls dijo...

Tereza: Eso de chismear si es tremendo talento. Pero tiene que ser algo grande, descubrir y contar algo de interés general, para que valga la pena. No se puede ir por la vida contando cosas que todo mundo sabe.

Nancy: Agradezco tus palabras, te insto a que sigas así, nunca cambies.

Que buena onda maestra, porque parece que el talento de todos los maestros es hacer las cosas más difíciles.

JuanDavid: Mire que casualidad, como bien lo dice, también tengo ese talento, de escribir con las dos manos y con todos los dedos, rapidísimo escribo, en serio. Y eso de las burlas, le digo algo, siempre me burlo de mí mismo antes que de otros, y lo hago muy seguido, por eso me siento con la solvencia moral para burlarme de la mara. Pero no siempre lo hago.

Salú pue.

JuanDavidVelez dijo...

Don Johan, lo de los profesores es tremendo tema, podría ser para que haga una proxima entrada, pero mas larga don Johan, que usted no se extendio sino la vez que quiso contar sus talentos con las damas.

Un saludo.